Rosana Giordano integra la generación 1982 de la UDELAR. Graduada en el año 1992 desde entonces ejerce libremente la profesión desde su propio Estudio. Junto al constructor Edgardo Rissi formó la empresa ARQUINTE que se dedica esencialmente a la construcción de sus propios proyectos al tiempo que atiende otros de distintos Estudios.
La Arquitecta Giordano ejerce la Arquitectura en el régimen “persona a persona” y si en su producción destacan aquellas obras vinculadas a los programas residenciales también incursiona exitosamente en la Arquitectura comercial. En sus proyectos destaca la responsabilidad por el entorno y el profundo respeto por el paisaje.
La ubicación y forma del terreno fue clave a la hora de definir un partido de proyecto. Siendo un predio en esquina, con uno de los frentes a una futura plaza (hoy en día ya construida) y el otro a una de las calles mas circuladas de Parque Miramar. Esta situación tan particular que permite visuales completas de la esquina desde varios puntos del exterior nos llevó a pensar el concepto de la fachada como una proa, que se desarrolla a lo largo de todo el ángulo del predio. En este sentido la decisión de colocar el volumen que da hacia la esquina, el cual contiene el espacio de living, de forma oblicua a los demás permitió jugar con dichas visuales tanto desde el exterior al interior, conformando una volumetría sumamente sugerente, como desde el interior al exterior, generando vistas a la plaza y al arroyo que se ve detrás. A su vez, el living “torcido” nos permitió generar hacia adentro del jardín, un espacio exterior contenido que termino por conformar la terraza exterior con parrillero y que junto a la piscina abrazan el fondo ajardinado íntimo de la residencia.
Con relación a la distribución y la volumetría fueron varios los conceptos importantes que tuvimos en cuenta al desarrollar la distribución planimétrica y espacial de los distintos recintos que conforman esta vivienda. Primero la idea de dualidad entre integración y compartimentación, son dos conceptos opuestos, pero que están entrelazados intrínsecamente. No resulta para nada raro hoy en día que un cliente nos pida espacios capaces de fusionarse en uno único, pero aquí enseguida salta como contrapartida la perdida de privacidad, la posibilidad de que ocurran dos o mas situaciones en el hogar sin generarse interrupciones o molestias también resulta tentadora. Para lograr reconciliar ambos conceptos en uno solo intentamos generar espacios no que sean integrados, sino que sean integrables; y esto lo logramos principalmente mediante la colocación de forma secuencial uno tras otro tras otro, y la conexión entre ellos mediante grandes vanos, bastante mayores a las puertas que uno suele está acostumbrado. Estos grandes huecos se pueden cerrar mediante puertas corredizas que van de piso a techo y que en todos los casos se pueden esconder entre muros, generando de esta forma la ilusión de que los espacios están 100% integrados. De forma contraria en caso de querer compartimentar las puertas se cierran, casi como si fuesen un muro móvil. Algo a resaltar es que los espacios exteriores, la terraza y el jardín, también entran dentro de esta lógica, son un elemento mas que uno puede utilizar en la fluctuante distribución tipológica, que muta según la necesidad y la situación. Segundo la idea de espacios convertibles, espacios que puedan utilizarse para una variedad amplia de actividades. En las familias grandes como esta no es anormal que sucedan una simultaneidad de eventos al mismo tiempo. El padre quiere ver el partido de futbol sin interrupciones, el hijo tocar un instrumento, la hija juntarse a tomar el te con sus amigas, la madre recibir un cliente ya que es profesional independiente. ¿Como conjugar esto en un hogar? La respuesta esta tanto en la compartimentación, que se explico anteriormente, como en la posibilidad de que cualquiera de esas actividades pueda realizarse en cualquier lado por ejemplo en la cocina. La cocina casualmente creemos que es uno de los grandes fuertes de este proyecto. Pensada no como un lugar de servicio, secundario, sino como todo lo contrario, como eje y foco del hogar. De hecho, la cocina es comedor, o el comedor es cocina, como uno quiera verlo, y cuenta con una posible prolongación al exterior, ya que se puede integrar fácilmente con la terraza parrillero, resultando un espacio sumamente agradable y utilizable. Por último, se refuerza el concepto de privacidad con la conformación exclusiva de dormitorios tipo suite, con baño propio. La casa cuenta con tres dormitorios suite, mas un espacio Estudio que esta proyectado para poder convertirse en cuarto dormitorio suite en caso de que se precise. En referencia a esto, cabe resaltar que se proyecto un dormitorio “de servicio”, mas grande de lo usual, lo cual permite en caso de ser necesario ser utilizado como dormitorio adicional, por ejemplo, para un hijo mayor que quiera estar mas apartado, o como dormitorio de huéspedes. Son todas estas, decisiones que ayudan a mejorar la flexibilidad de la vivienda, ante una fluctuante configuración familiar, la familia contemporánea.
El lenguaje y la materialidad se trabajó principalmente con la idea de contraste, entre materiales lisos y modernos, como los porcelanatos rectificados y el microcemento; y texturas fuertes, con presencia, como los cielorrasos de hormigón visto o la piedra arenisca cortada tipo adoquín. Este contraste también se ve reflejado en la carpintería de las puertas, la cual se realizo a partir de la restauración de aberturas antiguas, terminándolas con pintura color negro, para realzar y paradójicamente disimular este recurso delicadamente anacrónico. En conclusión, lo que se propone es una fusión entre dos estilos que parecen antagónicos o incompatibles, el minimalista y el rústico. Minimalismo rústico.
Fotografías José Pampín