La presencia de la exposición de obras del artista cubano Dagoberto Rodríguez ocupa las salas del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry -MACA- aportando uno de los momentos intensos de la primavera en el portento del este.
Quién es Dagoberto Rodríguez? En el año 1992 junto a Alexandre Arrechea y Marco Antonio Castillo fundaron Los Carpinteros, uno de los colectivos más valiosos para el arte contemporáneo cubano e internacional, del que fue integrante hasta el año 2018. La separación devino en una reinvención, su estudio ha alternado por varias ciudades, actualmente Madrid, manteniendo siempre un espíritu interdisciplinario y colaborativo. La exhibición Retropía, reúne una importante selección de obras articuladas en series y en estrecha relación con el lenguaje. El título hace referencia al ensayo Retrotopía, obra póstuma del filósofo Zygmunt Bauman. Una reflexión donde la felicidad ya no está en el porvenir, sino en un pasado que se idealiza y se reconstruye. Según Bauman, de la negación de la utopía surgen las retrotopías, que son mundos ideales ubicados en un pasado perdido y añorado, que se resiste a morir, cuyo recuerdo nos nubla la visión del futuro.
Dagoberto Rodríguez hace dialogar el lenguaje con el objeto de consumo, en el contexto de la historia reciente de Cuba. La cultura automotriz, desde sus comienzos ha sido portadora de valores que han moldeado nuestra cultura, siendo parte de nuestras dinámicas vitales, asociada al diseño, la técnica y el consumo. Un caso particular es el de los autos clásicos que circulan por Cuba, un efecto colateral de su coyuntura histórica. Estas piezas de museo en movimiento son los mismos vehículos que quedaron en la isla cuando estalló la revolución.
En arquitectura, el Art Decó constituyó la primera expresión moderna en Cuba, proliferaron edificios con líneas rectas y elementos geométricos donde los cines fueron convirtiéndose en uno de los programas predilectos de la sociedad cubana. Dagoberto, con ironía y humor, condensa la historia y el poder de las palabras, en la serie emblemas o cines, materializando expresiones populares y frases que forman parte del estado espiritual de la sociedad cubana. La muestra también incluye una serie de acuarelas con paisajes aeroespaciales y arquitecturas futuristas, se completa con la instalación Túnel Blanco, pieza permanente emplazada en el parque internacional de esculturas del museo y la edición de una publicación.
Para MACA, Retropía constituye un nuevo hito en el acercamiento del arte internacional a nuestro país y en la reflexión sobre los problemas humanos de nuestro tiempo.
Dagoberto Rodríguez nació en Caibarién, Las Villas, Cuba, en 1969 y se licenció en el Instituto Superior de Arte (ISA), La Habana, en 1994. En 1992 fue fundador del colectivo Los Carpinteros. Su trabajo ha sido expuesto en museos e instituciones alrededor de todo el mundo y forma parte de colecciones tales como el MoMA, Whitney Museum of American Art o Guggenheim de Nueva York, Centre Georges Pompidou de París, Tate Modern de Londres o el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, entre otros.
RETROPÍA
El genio de Zygmund Baumann generó el término que nos permite denominar claramente al fenómeno emocional que muchos experimentamos al despuntar el nuevo milenio.
…hace tiempo que perdimos la fe en la idea de que las personas podríamos alcanzar la felicidad humana en un estado futuro ideal, un estado que Tomás Moro, cinco siglos atrás, vinculó a un topos, un lugar fijo, un Estado soberano regido por un gobernante sabio y benévolo. Pero, aunque hayamos perdido la fe en las utopías de todo signo, lo que no ha muerto es la aspiración humana que hizo que esa imagen resultara tan cautivadora. De hecho, está resurgiendo de nuevo como una imagen centrada, no en el futuro, sino en el pasado: no en un futuro por crear, sino en un pasado abandonado y redivivo que podríamos llamar retrotopía.
Fiel al espíritu utópico, la retrotopía es el anhelo de rectificación de los defectos de la actual situación humana, aunque, en este caso, resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado. Son los aspectos imaginados de ese pasado —reales o presuntos— los que sirven hoy de principales puntos de referencia a la hora de trazar la ruta hacia un mundo mejor…
ACTIVISMO POÉTICO
La obra de Dagoberto Rodríguez combina arquitectura, diseño y escultura, y recurre al humor y a la ironía para abordar problemáticas fundamentales del arte, la política y la sociedad.
Desde la década de los noventa Rodríguez vive una existencia nómada a caballo entre varias culturas, que le ha llevado a montar su estudio sucesivamente en La Habana, Los Ángeles, Nueva York y, más recientemente, en Madrid, donde en la actualidad reside. «La inmigración se ha convertido en parte de nuestra identidad. Seguimos siendo cubanos, aunque vivamos en geografías alejadas», explica. A pesar de la disolución del colectivo Los Carpinteros en el año 2018,
Dagoberto Rodríguez continúa defendiendo la naturaleza colaborativa de su práctica, considerando que las artes visuales son una disciplina enormemente cooperativa. Su obra nace del diálogo y la colaboración, y los principios de co-creación e interdisciplinariedad son dos pilares de su práctica. De ahí que, como método de colaboración, registro y revisión de sus ideas, las acuarelas constituyen un elemento crucial de su proceso creativo. Muchas de ellas reflejan la fantasía de un posible escenario conceptual. Su trabajo avanza por unos senderos metafóricos y simbólicos que afirman, no obstante, su compromiso con la esfera política a través del «activismo poético»:
«No creo en la capacidad del arte para cambiar gobiernos o solucionar problemas políticos, pero sí para generar un estado de opinión en relación con un gobierno. Mi misión como artista es poner en pie “escenarios poéticos”, y mi práctica es una forma de “activismo poético”». Fragmento de Una geopolítica de la utopía de Jerome Sans.
- TEXTO DIEGO FLORES
- LUGAR MACA PUNTA DEL ESTE
- FOTOGRAFÍAS DAGOBERTO RODRÍGUEZ