El proyecto fue desarrollado para ocupar un fabuloso terreno esquina ubicado en la urbanización Lomas de la Tahona. La lectura del paisaje construido en el lugar y el estudio
del asoleamiento y la orientación determinaron la estructura del proyecto. El resultado de las prolongadas entrevistas con los habitantes estableció un clima de trabajo fluido y armonioso que se traduce en la estética contemporánea que propone el volumen y la integración natural con el paisaje que propone. La materialidad es austera y efectiva, apela al hormigón, la madera, el vidrio y la piedra utilizada como recurso puntual.
El acceso a la casa está marcado por un espacio con doble altura e incluye todas las comodidades del caso, despojador, baño social y conduce hacia un fantástico patio central que integra una isla verde que sorprende por su vigor.
En la planta baja la planta se abre en dos líneas que distribuyen el espacio con singular gracia, hacia un lado una sala de música, que suma un piano, el living, el comedor hacia el otro, el estar con cocina integrada. La planta fue resuelta de modo tal que integra a todos los ambientes naturalmente, por intermedio de mamparas vidriadas de piso a techo. En esta planta también se ubicó, en un extremo, un dormitorio para huéspedes y en otro el departamento de servicio que se vincula con el lavadero, la despensa, garaje y la cochera con capacidad para dos vehículos.
La planta alta contiene a la suite principal, de importantes dimensiones y los dormitorios para los chicos de la casa que son dos. Cada habitación es una suite independiente.
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Redacción Martín Flores
Fotografía Contraluz Fotografía